El péndulo

El siguiente texto es un extracto del libro El péndulo. Encuentre objetos perdidos y disfrute adivinando (ISBN: 9781646999941) Conocerlo, entenderlo, interpretarlo y ayudarlo, escrito por Sig Lonegren, publicado por de Vecchi /DVE ediciones.

Introducción

La rabdomancia con péndulo es un arte científico. Es una herramienta útil para colmar el vacío entre la parte analítica y la parte intuitiva de nuestro ser. Muchas personas buscan actualmente maneras de equilibrar ambas partes, de utilizar más su intuición. La rabdomancia con péndulo es una solución fácil y natural, que consiste en interpretar los movimientos de un péndulo oscilante para encontrar respuestas a algunas preguntas. Significa buscar intuitivamente, o adivinar, como dicen varias personas, una «respuesta» del péndulo.

Empecé a practicarla hace más de cuarenta años, cuando mi madre me enseñó a encontrar vetas de agua con perchas dobladas (varillas en forma de L, llamadas también varillas en ángulo) en nuestro césped. Desde entonces, he trabajado principalmente en el área de la rabdomancia conocida como misterios de la Tierra, he realizado un máster en Espacios Sagrados, soy miembro de la Sociedad Americana de Zahoríes (ASD), he dirigido su escuela de rabdomancia, he escrito varios libros sobre el tema y he trabajado con OakDragon, una organización británica que organiza campamentos durante nueve días en torno a los misterios de la Tierra.

En los últimos treinta años, se ha producido un auge en los posibles usos de la rabdomancia. Al principio, sólo se buscaba agua potable. Ahora, hay muchos libros sobre rabdomancia en el mercado. Algunos son demasiado avanzados para las personas que están empezando, otros están mal escritos, o se centran meramente en la búsqueda de pozos de agua. Este libro está dirigido a las personas que están descubriendo las posibilidades de este arte antiguo y que quieren conocer las diferentes formas de rabdomancia disponibles actualmente.

Este libro parte de la base de que usted no ha utilizado estos métodos adivinatorios nunca, y contiene muchos ejercicios para ayudarle a convertirse en un zahorí competente. Esta caja incluye un péndulo (una de las herramientas básicas de la rabdomancia). Si usted es el segundo o tercer lector de este libro, y el primer lector se quedó con él, puede elaborar el suyo fácilmente. Puede utilizar un hilo de 30 cm y atarle el peso que usted elija (algo uniforme, como un anillo pesado o una tuerca hexagonal). Si no tiene ningún péndulo ahora, constrúyase uno antes de seguir leyendo. En este libro descubrirá cómo utilizar el péndulo incluido en la caja y cómo funciona la rabdomancia; encontrará muchas tablas para practicar e incluso nuevas maneras de combinar la rabdomancia con la astrología para saber más sobre usted mismo; verá cómo crear y utilizar otras herramientas de rabdomancia; conocerá el debate sobre rabdomancia y ciencia, y encontrará un buen apartado de referencias de otros libros y organizaciones relacionadas con el tema.

Por favor, intente hacer todos los ejercicios a medida que vaya leyendo. No se diga «leeré el libro primero y realizaré los ejercicios después». Si lo hace así, no le sacará todo el partido. Al final del libro, si ha realizado los ejercicios, dispondrá de una nueva manera de utilizar su intuición a la hora de tomar decisiones. Bienvenido a un maravilloso nuevo mundo antiguo.

¿Qué Es La Rabdomancia?

Era uno de esos días soleados de Vermont, de los de postal, en los que el césped está muy verde y en el que las nubes blancas, como gigantescas bolas de algodón, enmarcan Stannard Mountain por el este. Estábamos sentados en nuestro césped, disfrutando del día con unos amigos. Por alguna razón, mi esposa Kathy estaba jugando con nuestro anillo de compromiso, que había sido de mi abuela, y de repente se dio cuenta de que lo había perdido. ¿Dónde buscarlo?

Dividimos el césped en pequeños cuadrados y empezamos a rastrear desesperadamente la hierba con las manos intentando tocarlo con los dedos. De repente, recordé que llevaba mi péndulo en el bolsillo. Utilizo lo que se ha venido en llamar (con poca fortuna) un péndulo de bala, un peso de acero, de grosor parecido a un bolígrafo, de unos 3 cm de largo y terminado en punta, atado a una cadena de 15 cm, de esas utilizadas en los tapones de los fregaderos antiguos.

Al sostener la cadena con la mano, con el peso oscilando debajo de mis dedos, vinieron a mi mente todo tipo de pensamientos: «Era el anillo de la abuela, ahora es muy importante para Kathy… La piedra sola vale mucho… Quizás se haya perdido para siempre… ¡Espera! Es muy importante para mí. Concéntrate. ¿En qué dirección está el anillo de compromiso de Kathy?».

El péndulo empezó a moverse hacia delante y hacia atrás, dibujando una línea ligeramente en dirección a mi izquierda. «¿Está delante de mí?». Mi péndulo osciló en sentido de las agujas de un reloj, lo cual significaba que sí. Empecé a sentir un cosquilleo en la nuca. Es la forma en que mi cuerpo me indica que voy por buen camino.

Tomé nota mentalmente de la dirección de esta línea y me moví aproximadamente 1 m hacia la izquierda y ligeramente hacia delante. Volví a preguntar: «¿En qué dirección está el anillo de compromiso de Kathy?». Esta vez, el péndulo empezó a oscilar hacia delante y hacia atrás, apuntando casi recto delante de mí. En mi mente, podía «ver» la primera línea que me indicó el péndulo. Después, me fijé en la dirección que estaba indicando ahora. El anillo debía de estar en el punto en que ambas líneas se cruzaban.

Extendí la mano hasta ese punto del césped e intenté asir la hierba. Sentí el anillo entre mis dedos. ¿Cómo lo había hecho? ¿Cómo pudo un péndulo de acero oscilante indicarme la posición de un objeto perdido? ¿Qué es este fenómeno llamado rabdomancia y cómo funciona?

Empezaré diciendo que, además de ser una buena herramienta para encontrar objetos perdidos, la rabdomancia es una manera de equilibrar el aspecto racional de nuestro ser con nuestra intuición. Es una herramienta para explorar el inconsciente, una forma de encontrar respuestas a preguntas que no pueden ser respondidas mediante el pensamiento racional ni con el uso de metodología científica. Y sin embargo, el proceso de pensamiento racional es parte integrante de la rabdomancia.

Entremos de lleno en este proceso adivinatorio, como algunos lo llaman. En primer lugar, rabdomancia y adivinación son términos sinónimos. Tanto la Sociedad Británica de Zahoríes como la americana se dedican a explorar todo el espectro de posibilidades de la rabdomancia y la adivinación. En este libro, utilizo la palabra rabdomancia, dado que se trata de la más adecuada para describir este proceso adivinatorio mediante el uso de un péndulo u otro elemento; sin embargo, también podría sustituirla por adivinación, ya que ambos términos son intercambiables.

Empezaremos a adivinar aprendiendo dos señales o respuestas del péndulo (sí y no), que su intuición puede utilizar para comunicarse con usted. Al intentar explorar qué es este fenómeno de la rabdomancia, hablaremos del hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, así como de diferentes formas de «saber», gracias a un grupo cristiano primitivo, los gnósticos, considerados herejes, cuya filosofía puede ayudarnos a comprender mejor el proceso de rabdomancia.

Creo que intuición y adivinación son lo mismo, y la adivinación seguramente permite ejercitar nuestras facultades intuitivas. Contemplaremos diferentes formas de explicar la rabdomancia, entre las que se incluyen el modo de funcionamiento de radares y hologramas.

Ejercicios

A lo largo de este libro realizaremos ejercicios de adivinación.

Estos ejercicios aparecerán en cursiva, como esta frase, para recordarle que tiene que hacer algo más que leer el pasaje.

Para conseguir realmente algo con este libro, es necesario participar activamente. No puede aprender a adivinar sólo leyendo cómo se hace, también tiene que ponerlo en práctica. Esta caja incluye una herramienta de adivinación llamada péndulo, un peso de metal de forma cónica unido a un cordón flexible.

Vayamos directos al primer ejercicio de rabdomancia utilizando el péndulo. Queremos identificar tres respuestas diferentes. La primera es la posición de búsqueda. Es la postura que significa «estoy listo».

Sujete con el dedo pulgar y el índice el cordón del péndulo mirando hacia abajo (véase la ilustración). Deje unos 5 cm de cordón entre su mano y el peso. Puede apoyar el codo en una mesa si se siente más cómodo.

La posición de búsqueda es el lugar desde el que iniciará todas las otras operaciones de adivinación que aprenderá en este libro. En el uso del péndulo no hay reacciones universales. No todo el mundo tiene la misma posición de búsqueda. Normalmente, puede ser de dos tipos: o bien no hay ningún movimiento y el péndulo cuelga como si el peso estuviera muerto, o bien oscila hacia delante o hacia atrás, yendo hacia usted y alejándose. Ambas posiciones de búsqueda son correctas.

Durante varios años, codirigí la escuela de rabdomancia de la Sociedad Americana de Zahoríes junto con Edward Jastram. La posición de búsqueda de Ed era la del peso muerto, mientras que la mía era —y todavía es— la del movimiento hacia delante y hacia atrás. Ahora es el momento de descubrir cuál es la suya.

He aquí el primer ejercicio.

Sujete el péndulo como se indica en la ilustración. Dígale a su péndulo: «Muéstrame mi posición de búsqueda. Quiero ver mi posición de búsqueda». Lo bueno de este primer intento de adivinación es que seguro que le sale bien, aunque su péndulo no se mueva en absoluto.

Vayamos a por el sí. De nuevo, no existe una respuesta afirmativa universal, aunque muchos zahoríes creen que es una de las dos reacciones.

Si la posición de búsqueda es totalmente inmóvil, algunos zahoríes consideran que la respuesta afirmativa es hacia delante y hacia atrás, como cuando asentimos con la cabeza.

Otros consideran que el sí es un círculo en sentido de las agujas del reloj. Todas las respuestas son válidas.

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