Familia y relaciones
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Mi hija se ve gordita – My daughter looks chubby
Con un ojo clavado en la báscula y otro en el plato, está dispuesta a ayunar para perder todos esos kilos que afirma que le sobran… Y usted se pregunta: ¿hay que ayudarla a seguir una dieta?, ¿es necesario convencerla de que debe aceptarse como es?, ¿es mejor dejarla en paz y esperar a que se le pase?
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Hasta cuándo durará esa rabieta? – How long will that tantrum last?
Parecía que el día había empezado bien. Esta mañana, cuando le ha dejado en la escuela, estaba de buen humor. Le ha hecho muchos mimos y usted se ha sentido orgullosa de aquel hombrecito que le sonreía. Pero por la noche, al ir a sentarse en la mesa para cenar, se ha puesto a gritar y a dar patadas porque usted no le ha dado un caramelo, y no soporta que no le den lo que pide. Los padres prescindirían con mucho gusto de estas escenas penosas y ruidosas que tienen el increíble poder de llevarlos al borde de un ataque de nervios. «Insoportable», «mal educado», «mimado», «malcriado»…, los niños…
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Superar el desempleo en familia – Overcome unemployment as a family
Hace todavía poco tiempo echábamos pestes por tener una agenda sobrecargada, colegas mal educado su horarios desfasados impuestos por el trabajo. Hoy, casi echamos de menos todo eso. Porque ahora, nos encontramos en casa, confrontados al vertiginoso vacío de los días. Se acabaron los horarios fijos, el ritual colectivo en torno a la máquina de café, las tareas concretas que llevar a cabo: nos hemos quedados sin trabajo.
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No me hables en ese tono – Don’t talk to me in that tone
Quince años más tarde, vuelve a estar rojo como en sus primeros días, soltando un «de todas formas, nunca entendéis nada», seguido de un portazo que dice mucho del grado de incomprensión del que se siente víctima. Quizá la vida comience con un «malentendido» entre padres e hijos que se alarga en el tiempo, durante mucho tiempo, ¿quizá toda la vida?
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Pequeñas infidelidades en la pareja – Small infidelities in the couple
Muchos especialistas en ciencias humanas explican nuestro comportamiento sexual, y el adulterio en particular, a partir de nuestros orígenes animales. Más cultural que natural, la fidelidad se antoja como una virtud bastante frágil.