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La mantis religiosa y los insectos palo – The praying mantis and stick insects

El siguiente texto es un extracto del libro Las Mantis religiosa y los insectos palo(ISBN: 9781646990542) Conocerlo, entenderlo, interpretarlo y ayudarlo, escrito por Francesco Tomasinelli y Marco Salemi, publicado por de Vecchi /DVE ediciones.

Introducción

Macho de Heteropteryx dilatata,
uno de los fásmidos más grandes

Podría parecer extraño agrupar dos tipos de insectos tan distintos: las mantis, infatigables y voraces cazadoras, y los fásmidos (comúnmente denominados «insectos palo»), pacíficos y entusiastas devoradores de plantas. Sin embargo, existe un denominador común: ambos grupos evolucionan muy bien en cautividad y permiten que los criadores más hábiles y decididos puedan observar en un terrario todo su ciclo vital, incluyendo la reproducción.

La cría de estos insectos es un arte milenario. Efectivamente, fue practicado por primera vez en China hace ya muchos siglos. La fascinación que estas criaturas ejercen sobre nosotros tiene unas raíces profundas, tanto si se trata de la mirada indagadora de una mantis como de la extraordinaria librea mimética de un insecto palo.

Hoy en día la gran variedad de especies que se pueden encontrar en criaderos, a menudo muy distintas, representa una buena ocasión para conocer mejor la biología de los insectos y acercarse al estudio de las ciencias naturales; una parte de esta guía está por lo tanto dedicada —además de a la cría— también a la biología y a la etología de los dos grupos.

Clasificación

Tanto las mantis como los fásmidos pertenecen al filo Artropoda, clase Insectos. Pero de aquí en adelante empiezan las diferencias: los dos grupos pertenecen de hecho a órdenes distintos (Mantodea y Phasmida, respectivamente),con diversas familias y miles de especies cada uno.

Las mantis

No existe insecto que haya ejercido sobre el hombre una fascinación mayor que las mantis. Una parte de este carisma se refleja en el mismo nombre de estos insectos: «mantis» deriva efectivamente del griego mantis (adivino, profeta), con una clara referencia a la postura habitual del insecto (los brazos captores mantenidos alineados a lo largo del tórax y debajo de la cabeza), parecida a la postura de una persona rezando.

Según las teorías más recientes —no exentas de discrepancias— las mantis religiosas pertenecen a un único orden, Mantodea, de la clase Insectos, que cuenta con alrededor de 2.000 especies, difundidas sobre todo en los trópicos.

El dimorfismo sexual es bastante marcado: las hembras son muy diferentes de los machos, más pequeños y gráciles que sus compañeras. Los jóvenes, por el contrario, son muy parecidos a los adultos; aun así, se diferencian fácilmente de ellos porque no tienen alas y llevan a menudo el abdomen encorvado sobre el tórax.

Las dimensiones son extremadamente variables: desde 1 centímetro de largo de la Mantoida tenuis se llega a gigantes de alrededor de15 centímetros (y más) como la Macromantis o la Ischnomantis. Según algunas fuentes, existirían algunas especies de dimensiones aún superiores, pero para muchas de estas informaciones falta la validación científica.

Empusa pennata, sin duda la mantis europea más espectacular, mientras devora
una pequeña libélula

Desde el punto de vista filogenético, las mantis son insectos primitivos y tienen un desarrollo de tipo heterometábolo (es decir, las crías salen del huevo con el semblante parecido al de los adultos): efectivamente crecen a través de una serie de mudas (entre seis y diez, según el sexo y la especie) cambiando el exoesqueleto a intervalos regulares, hasta alcanzarla edad adulta. Una vez maduras, dejan de crecer y mantienen el mismo cuerpo hasta la muerte. El ciclo vital difícilmente supera el año (a menudo tiene una duración muy inferior, sobre todo en los machos).

Todas las especies son depredadoras y se alimentan de una variedad de insectos y pequeños vertebrados que capturan casi siempre «al acecho», gracias a su aguda vista y al movimiento rapidísimo de los brazos captores. La defensa de los depredadores consta normalmente de su coloración críptica, de una rápida fuga y de unas posturas amenazadoras.

Después del apareamiento, que a veces es bastante cruento para el macho —incluso puede acabar siendo devorado—, la hembra pone los huevos en envoltorios (ootecas) de un material poroso y resistente; meses o semanas después nacerán las crías, ya preparadas para llevar una existencia independiente. No existen verdaderos cuidados paternos, aunque en algunas especies las madres protegen las ootecas de los parásitos y de los depredadores hasta el momento de la eclosión.

La sistemática

La sistemática del orden Mantodea ha sido siempre bastante misteriosa. La mayoría delas veces los textos no mencionan siquiera la familia, ya que las principales son di homogéneas y a menudo poco útiles desde el punto de vista morfológico y etológico.

Actualmente existen ocho familias, que serán brevemente descritas más adelante; las primeras tres incluyen la gran mayoría de las especies, mientras que en las restantes cinco están confinadas poquísimas formas más o menos primitivas y de pequeño tamaño.

Hynenopodidae

Familia más bien amplia cuyos límites no están muy claros: en la actualidad todavía es objeto de discusión. Contiene sin embargo muchas de las especies más variopintas, como la mantis flor y la mantis orquídea, y muchas otras especies singulares y llamativas.

Mantidae

Es la familia más grande e incluye la mayoría de las especies, desde las formas más comunes hasta las más gráciles y filiformes. Para esta familia, está en fase de realización una «reestructuración» que prevé la subdivisión en distintos grupos.

Empusidae

Comprende diversas especies elegantes y llamativas con cuerpo alargado y con machos dotados de grandes antenas peinadas. Está presente en Europa meridional con las especies Empusa pennata y Empusa fajada.

Eremiaphilidae

Pequeño grupo de especies ligadas a un medioambiente árido y desértico. De talla mediana, pero toscas y macizas, cazan casi siempre a ras del suelo. Su presencia en criaderos es escasa.

Amorphoscelidae

Otra pequeña familia con algunas especies toscas y primitivas. Son parecidas a las anteriores, y no existen en cautividad.

Metallycidae

Mantis de tierra que presentan un colorido metálico. Están estrechamente relacionadas con las cucarachas. Interesantes, pero no están presentes en criaderos.

Chaeteessidae y Mantoididae

Se trata de dos familias, antiguamente unidas, que comprenden poquísimas especies, todas muy parecidas. Tampoco se encuentran en criaderos.

Una hembra de Oreophoetes peruana, fásmido suramericano de vistosa coloración

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