Deporte y salud

Reiki. Cómo reactivar la energía vital, interviniendo en el aura, en los chakras y en los cuerpos sutiles – Reiki. How to reactivate vital energy, intervening in the aura, in the chakras and in the subtle bodies

El siguiente texto es un extracto del libro Reiki. Cómo reactivar la energía vital, interviniendo en el aura, en los chakras y en los cuerpos sutiles (ISBN: 9781639199495) Conocerlo, entenderlo, interpretarlo y ayudarlo, escrito por Tabish Griziotti Basevi, publicado por de Vecchi /DVE ediciones.

Prefacio

Cada uno de nosotros estamos solos en el corazón de la tierra atravesados por un rayo de sol: y de repente, anochece.

SALVATORE QUASIMODO

Cuando se me propuso escribir un libro sobre el Reiki, me sentí al momento muy halagado.

–Mas, ay de mí! No tenía ni la menor idea de lo que me iba a suceder a partir de entonces. Los problemas empezaron casi al instante, cuando me encontré frente a la primera hoja en blanco o, mejor dicho, frente a la primera página electrónica del ordenador.

Todo se había desvanecido, incluso mi mente se había convertido, de repente, en una hoja en blanco, y mis mejores sueños se encontraban poblados de pliegos de papel blanco volandero. La situación continuó así durante varias semanas hasta tal punto que casi sentí la tentación de renunciar.

Más tarde, cierto día, me di cuenta de que me había olvidado de algo:

–En realidad tenía el Reiki!

Al encontrarme sumido en el problema, en la preocupación de tener que actuar, víctima de las inquietudes y miedos de mi ego, había olvidado que mi objetivo era escribir un libro sobre la energía.

Después de practicar Reiki durante varios días la situación fue adquiriendo lentamente un matiz distinto.

Inspirado por una gran ayuda externa, numerosas sugerencias e ideas, empecé a estructurar el tipo de libro que quería escribir.

Un libro para todos: para quien ya domina el primer o segundo nivel de Reiki y, principalmente, para quien todavía no lo ha conseguido, para los escépticos y para los que <ya creen en él>, así como para quien no lo conoce en absoluto pero posee una sana curiosidad sobre este tema.

Me he inspirado en la visión de Osho, en su idea del <hombre nuevo>, y en el camino de crecimiento y <despertar> tan importante para todos, para la creación de un mundo hecho más a la medida del hombre, donde reinen más el amor, la armonía y la belleza.

En este libro también encontraréis, obviamente, una parte <técnica>, descrita con el mayor detalle posible, precisamente para ayudar a quien ya posee conocimientos sobre el Reiki pero desea recordar algún procedimiento y, tal vez, no tiene cerca de él a su propio maestro de Reiki para consultarle. Para mí ha representado un desafío maravilloso, y espero haber conseguido ofrecer algunos puntos interesantes que hayan permitido comprender mejor la energía universal y, por lo tanto, el Reiki, al que tanto debo.

Nosotros, el hombre, nosotros, el destello divino, nosotros, parte del Uno, todos nos encontramos presentes simultáneamente cuando una persona activa el Reiki e invoca la energía para sí misma o para los demás. Todos nosotros, destellos divinos, estamos allí con ella en la energía que llega y que todo lo disuelve, que todo lo calma y que todo lo puede curar en lo más profundo del ser, en lo más profundo del alma inmortal. Reiki es un canto de amor. Es el contacto con el universo. Es una melodía infinita que nos da fuerza y que, si escuchamos con el corazón, nos abre a los grandes espacios y nos hace sentir el murmullo de las estrellas y el susurro, la felicidad y la belleza de una flor que se abre.

Todo esto es Reiki.

Dos pequeñas sílabas que encierran en sí el misterio desvelado de la energía universal y que se encuentran a nuestra disposición.

Enero de 1995

La energía

El concepto de energía

He aquí un tema del que se ha hablado y escrito extensamente. Intentemos clarificarlo en la medida de lo posible.

Del mismo modo que las distintas civilizaciones, a lo largo de la historia de la humanidad, han producido y difundido credos diferentes, también han surgido y desaparecido auténticos cultos a la energía.

Un ejemplo de ello es el culto al fuego, que se halla presente en diversas culturas prehistóricas. El fuego es una fuente de energía, no sólo porque genera <energía calorífica>, sino porque se obtiene una continua, enorme transformación energética de la materia y se libera muchísima energía: energía calorífica, precisamente. Por consiguiente, se habla de energía desde los albores de la humanidad.

Los hindúes afirman, ya desde el 5000 a. de C., que en la esencia de toda forma de vida se halla latente una energía universal, a la que denominan prana o energía vital. Desde el 3000 a. de C. los chinos llaman a esa energía, presente en toda la materia, ch’i. En el interior del ch’i existe una contraposición de fuerzas cuyos nombres son yin y yang, y que simbolizan lo femenino y lo masculino, lo negativo y lo positivo, la noche y el día; los cuales si se encuentran en armonía, generan el equilibrio perfecto.

Actualmente, todavía la medicina tradicional china, la acupuntura y muchas otras formas de medicina orientales estudian el estado de salud del ser humano y de la naturaleza en general precisamente basándose en el equilibro del yin y del yang.

En el 500 a. de C., Pitágoras se refiere a la energía vital presente en el ser humano en términos de una fuerza <luminosa> capaz de curar.

En el siglo XIII Paracelso describe la fuerza vital del individuo como una fuerza no sólo capaz de sanarlo sino también de favorecer su crecimiento espiritual.

A partir del siglo XVIII se asiste a un continuo auge de investigaciones y las experimentaciones, tanto partiendo de una base científica como empírica, acerca de la existencia en el hombre de una energía distinta a la <físico-corpórea> basada exclusivamente en la química.

Anton Mesmer descubre un fluido magnético que penetra tanto en los objetos como en los seres vivos, y que puede ser activo e interactivo con ellos, de lo que se deriva la hipnosis (mesmerismo) y el influjo a distancia.

El matemático Helmont parte de la hipótesis de que en el universo todo cuerpo se encuentra penetrado por un fluido universal hecho de espíritu vital puro.

El conde Von Reichenbach, un científico alemán, a lo largo de treinta años de estudios y experimentaciones descubre un campo energético presente en el universo al que llama <fuerza ódica>. Dicho campo comparte muchas propiedades con el campo electromagnético, y está constituido por dos polaridades que se atraen y repelen entre sí al contrario de los polos magnéticos. Von Reichenbach demuestra que esta energía se halla presente en el cuerpo humano, cuya parte izquierda representa el polo negativo, y la parte derecha el positivo, exactamente como el yin y el yang de la cultura china.

Indudablemente, nuestro cuerpo funciona con la química, pero nosotros no estamos hechos sólo de química.

Numerosas religiones aseguran que poseemos un alma y los científicos sostienen que estamos dotados de un cuerpo energético además de físico.

En el siglo XX se produce una eclosión de investigaciones y descubrimientos con los se que llega a demostrar científicamente la existencia de una energía que va mucho más allá de los conceptos y de las teorías de la física de Newton (siglo XVII), que concibe el universo únicamente como un conglomerado de objetos físicos. Dicha teoría, estudiada sucesivamente por otros científicos, origina la mecánica newtoniana y el desarrollo mecanicista de Occidente, y siglos más tarde la física atómica, donde el átomo es considerado como el elemento base físico material del universo.

Con el descubrimiento del electromagnetismo (siglo XIX), empiezan a surgir dudas, dado que los campos electromagnéticos no pueden explicarse ni medirse basándose en la física newtoniana. Existe algo distinto, algo más.

En el 1905, con la teoría de la relatividad, Albert Einstein da el golpe de gracia a la física newtoniana al afirmar que el espacio no es tridimensional y que el tiempo no es algo en sí mismo, sino que ambos interactúan constantemente y dan lugar a un continuum espacio-temporal de cuatro dimensiones.

A pesar de esto, en la conciencia colectiva ha permanecido un concepto muy newtoniano (materialista) del universo del que sin duda son responsables la física y parte de la medicina, que llevan un retraso de un gran número de años.

Las recientes investigaciones y descubrimientos que se están sucediendo en este siglo demuestran la existencia de partículas hasta ayer mismo desconocidas, por ejemplo los fotones.

En el campo energético humano, científicos, médicos e investigadores como W. Kilner, G. De La Warr, R. Drown, W. Reich, H. Burr, F. S. C. Northup, L. J. Ravitz, R. Becker, J. Pierrakos, B. A. Brennan, D. Frost, H. Motoyama, V. Injusin, V. Hunt, A. Puharich, Benveniste, R. Beck o J. Zimmerman han contribuido y están contribuyendo a eliminar los viejos conceptos mecanicistas y materialistas newtonianos y a permitir que la humanidad llegue a la frontera de la nueva era.

Si es verdad que existe una sola energía que mueve todo el universo, desde la partícula más infinitesimal a las grandes masas planetarias, quizá deberíamos cuestionar algunos viejos conceptos y aceptar otros:

· toda materia es energía;

· no existen únicamente energías clasificadas, por lo que es necesario aceptar la hipótesis de que existen otras;

· ignorar la existencia de algo no significa excluir a priori que esto pueda existir;

· como consecuencia lógica, se deben aceptar los resultados, si bien momentáneamente no pueden ser relacionados con ninguna ley científica, y no buscar a toda costa una explicación técnica para justificar lo que los provoca.

Si nos ponemos de acuerdo sobre estos cuatro puntos, pronto estaremos en disposición de abrir más nuestra mente y de extender nuestra sensibilidad hacia todo lo que nos rodea.

Somos conscientes de que el fuego quema, porque nos hemos abrasado. Sabemos que la energía de la gravedad existe, porque cae mos hacia abajo y, finalmente conocemos otras energías que funcionan y que por lo tanto existen, aunque no podamos todavía medirlas científicamente para percibir sus resultados. Resultados que están a la vista de quien quiera ver y experimentar por sí mismo, y que se os mostrarán cada vez más nítidos a medida que vayáis leyendo este libro.

Para tener una mejor idea de Reiki. Cómo reactivar la energía vital, interviniendo en el aura, en los chakras y en los cuerpos sutiles. Entenderlo, ayudarlo, por favor continúe esta emocionante aventura haciendo clic en Amazon SpainAmazon MexicoAmazon USAmazon UKAmazon AustraliaAmazon CanadaAmazon IndiaCasa deLibroGoogleAppleScribdBarnes & NobleBookmateKoboBookbeatFnac24 SymbolAmabook,…

Otras lecturas:

Leave a Reply

%d bloggers like this: